Un arma secreta para devociones marianas
Yo no puedo asegurar: me perdono los pecados. El perdón se pide, se pide a otro, y en la Confesión pedimos el perdón a Jesús. El perdón no es fruto de nuestros esfuerzos, sino que es un regalo, es un don del Espíritu Santo.Es verdad que existen muchas advocaciones y que a veces nos cuesta trabajo enterarse a cual de ellas presentarse pa